El día numero 2 del festival mas grande y convocante del país fue el punto justo entre experiencia y juventud, un poco cursi citar a ricardo arjona en la crónica de un festival como el Cosquin Rock, pero así se dispuso la grilla y fue como sucedió.
La tarde empezaba de forma amenazante con algún que otro chaparrón aislado en las montañas cordobesas y los mas pesimistas se alistaban para el barro, pero diferente a eso la lluvia del medio día trajo el alivio del calor y termino siendo una jornada estupenda con una temperatura que rondaba los veintisiete grados, temperatura que con el correr de las horas disminuyo notablemente.
Las 16 hs marcaba el reloj y la gente de utopians con "barbi" a la cabeza tomaban la posta del arranque del Cosquin, corto repertorio pero con una energía suficiente para despertar las cierras cordobesas. Por si alguien en Santa María de Punilla todavía seguía durmiendo, el Negro García Lopez se encargo de despertar al pueblo entero, "A Rescatarte", "Entre Rejas" y "Seducción" fueron los momentos pico del show del guitarrista que cada dia se afianza mas en el ambiente, también participo con Nonpalidece en el tributo a Bob Marley, que fue de lo mas aplaudido y reconocido de la jornada.
Seguido vino uno de los shows mas esperado por los cordobeses, Eruca Sativa se presentaba en vivo en el escenario principal. La banda liderada por Lula Bertoldi expuso un repertorio de su ultimo disco, justificando de forma excelente el titulo de "banda revelación del año" que muchos medios, incluido este, le otorgaron en el 2012. "Fuera o mas Allá", "Para que sigamos siendo" y "Magoo" fueron algunos de los clásicos que sonaron.
De la mano de Facundo soto a la cabeza de Guasones la gente empezaba a llegar de forma masiva al predio. La efectividad del puñado de hits radiales que le permiten ser la avanzada barrial en el escenario central fue la clave para sacar adelante un show en horario de media tarde.
Cuando la tarde empezaba a caer la posta la tomaron Nonpalidece y diferentes invitados que participaron del tributo a Bob Marley, el cual fue uno de los puntos mas altos del segundo día del Cosquin. Para el momento en el cual Catupecu subió al escenario el reloj marcaba las 20 18 hs, repaso por los hits mas destacados y algunos temas de su ultimo disco y la ya clásica pelea de Fer Ruiz Diaz con el publico. "Metropolis Nueva", "Confusion" y "Aparecen cuando bailamos" fueron algunos de los temas elegidos para inaugurar la noche del Cosquin.
Para las 21 30 hs Pity Alvarez ya había subido y se había echo cargo del escenario principal, el show empezó con un mensaje, "Quiero dedicarles este show a Sergio (Hernández, exviolero) y al "Fachi" (Fabián Carlos, exbajista). Gracias por el tiempo que pasamos juntos", dijo en plan de sincerarse tras aclarar que los chicos "se fueron de la banda por voluntad propia". "Se Fue al Cielo", "Me Gustas Mucho" y "El Árbol de la vida" fuero algunos de los momentos mas calientes de la jornada que para ese entonces ya contaba con mas de 45 mil personas en el predio.
Lo de La Vela puerca sigue siendo un fenómeno que merece análisis aparte. A la misma hora que en el otro extremo del predio, tan lejano que parece otro festival, Ricardo Iorio se reencontraba en gran forma con el fúblico heavy tras la ausencia del año pasado, el "Enano" Teysera sacaba su melena y su voz en el principal para generar lo que siempre: un fervor que no se condice con su uruguayitud de equipo de mate bajo el brazo. No importa si se trata de un repertorio de clásicos puercos o de los nuevos, La Vela está entre los dos o tres números que parecen hechos a medida de Cosquín Rock, de esos que no le pueden faltar a Palazzo a la hora de engrosar la venta de entradas.
Y si de infaltables hablamos, el cierre fue con Las Pelotas, por decimotercera vez consecutiva en un festival que lleva 13 versiones. Claro que en este caso estaba la expectativa de ver y escuchar en un ámbito que es como su casa los temas nuevos de Cerca de las nubes, el disco editado el año pasado que es objeto de una extensísima gira por todo el país. Un material que esconde una búsqueda artística, una vuelta de tuerca en el sonido pelotero, riesgo que se convierte más temprano que tarde en mérito y que justifican largamente el estatus actual de la banda de Germán Daffunchio y compañía. De hecho, el arranque fue reflexivo y emocionante, con Cuántas cosas, con una dedicatoria bien explícita: "El Ale está acá, con ustedes y con nosotros", dijo Germán. El recuerdo al Bocha Sokol fue cortado por el frontman con un simpático y jovial "¿Cómo están", para seguir con un recorrido que pintaba para largo incluso cuando ya era más de la una de la madrugada en el predio.
Para marcar: la locuacidad del Daffunchio, que si bien suele tener una lengua filosa cuando se refiere al rock, a la política o lo que sea (dedicó Esperando el milagro a Marita Verón, y a los que ahora se dan cuenta de que tenemos "jueces de mierda"), esta vez tuvo un enojo puntual que no llegó a explicitar pero que fue un tiro por elevación hacia alguien en particular. "Estoy harto de los músicos chupamedias. Ahora resulta que somos todos complacientes", dijo simulando un diálogo con la bajista Gaby Martínez, antes de arrancar con Que estés sonriendo. Cuando volvió quiso ser todavía más claro: "Sabés Gaby que me quedé pensando, por ahí no se entendió lo que dije antes. Estoy harto de los pelotudos que se visten de rockero, de esos que salen n la tele con mejillas de plástico, culos de plástico, p... de plástico", tiró, reforando todo con una sonrisa irónica.
Por supuesto, cerca de las tres de la madrugada, con la fiesta reggae ya activada en la carpa el principal tenía todavía a Las Pelotas tocando como si recién empezara. Está bien, se trata de una banda que, si hay algo que sabe hacer, es oficiar de buen anfitrión.
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